
Entender las características y reglas del 3D y el 4D nos permite escoger mejor dónde queremos vivir.
Muchos de nosotros sabemos o intuitivamente sentimos que estamos pasando por una transición de una realidad de la tercera dimensión a una realidad de la cuarta dimensión hacia la quinta dimensión. Las dimensiones no son lugares sino niveles de conciencia, cada una con sus propias características y formas de pensar y sentir.
Nuestra experiencia tridimensional
La tercera dimensión es muy densa y opera dentro de un grupo de reglas y estructuras específicas que contienen muchas vibraciones de pensamiento y emoción. Una de esas emociones es conocida como el miedo. En nuestro camino espiritual para conocer Todo Lo que ES entramos más y más profundamente en la densidad, escogiendo encarnar en la Tierra muchas veces. Para maximizar nuestra experiencia tridimensional, a propósito, decidimos dejar atrás aspectos superiores de nosotros mismos y perder nuestro sentido de conexión con el Creador. En esta sensación de separación nos perdimos del camino y como niños abandonados empezamos a experimentar la energía que llamamos miedo. Este estado de miedo creó rigidez e hizo más difícil el movernos libremente. Mientras continuábamos jugando apasionadamente en esta rígida tercera dimensión empezamos a tomar muchos atributos incómodos tales como la enfermedad, la victimización, la culpa y la falta de resistencia. Escogimos hacer todo esto para poder conocernos mejor y, a pesar de lo que creemos, hemos sido muy exitosos jugando en este juego tridimensional.
Muchos de los que se aferran al miedo han creado un sistema alterno que les da una falsa sensación de seguridad. “Si sólo entro en mi casa y cierro la puerta, estaré a salvo”. Esta reacción ha cerrado nuestra habilidad para expandir y crecer, volver a fusionarnos con nuestra Alma y recordar a nuestro Ser Superior.
Demasiados humanos han dejado de vivir su pasión mientras pelean contra sus limitaciones en una red de miedo.
Estructuras Tridimensionales
Exploremos la composición de este mundo tridimensional en el que vivimos. Si miramos cuidadosamente podremos ver tres estructuras de este campo o tablero de juego. Entender esto permitirá que nuestra transición a través del Gran Cambio de Conciencia ocurra más cómodamente.
1 - Dualidad. El propósito de la dualidad ha sido ayudarnos a aprender cómo caminar en equilibrio mientras experimentamos contraste. Nuestra intención era tener experiencias sin tener que ser afectados por ellas. Vivir en el campo de la dualidad tenía el simple propósito de proveernos con un amplio espectro de oportunidades y elecciones para “Conocernos a nosotros mismos”.
Para asistirnos en esta aventura, el Creador hizo disponible la Ley de la Atracción. Como un compás, esta inquebrantable ley, de manera confiable nos muestra dónde estamos y lo que estamos experimentando a cada momento. La Ley de Atracción simplemente dice “En lo que pones tu atención es lo que te será dado”. Esto también quiere decir que lo que se resiste, persiste. Mientras resistamos o combatamos nuestros miedos, llega un rango de dualidad o polaridad más amplio – bueno o malo, correcto o incorrecto, debes o no debes – y con nuestra atención en las experiencias incómodas estos miedos se magnifican. Hemos resistido esta incomodidad sumergiendo muchos de nuestros miedos en nuestra mente subconsciente donde no tendríamos que mirarlos o lidiar con ellos (o eso esperábamos). Pero la Ley de Atracción no sólo nos trae las cosas buenas, ella responde a los sentimientos y pensamientos más altos que emitimos (aquellos que tienen la mayor carga emocional) sin importar que sean conscientes o inconscientes, cómodos o incómodos, deseados o no.
2 - Tiempo Presente Reaccionario. Mientras aprendimos miedo, también empezamos a proyectar experiencias que se sentían bien hace un momento (pasado), justo al frente nuestro (futuro), pensando: “espero que esto no me vuelva a pasar nunca más”, y así empezamos a crear el Tiempo. El tiempo tridimensional no fue creado como una línea recta de eventos con un comienzo un intermedio y un final. En realidad era una vuelta de tiempo consistente en pasado y futuro con un solo punto de intersección conocido como el “momento presente” donde tomamos nuevas decisiones basados en experiencias pasadas y deseos futuros. Reaccionando a las situaciones desde el miedo, empezamos a tomar decisiones basadas en el miedo. Nuestras decisiones sobre el futuro estaban basadas en el pasado. Nuestra vida en 3D empezó a convertirse en una serie de experiencias de reacción fundadas en la resistencia más que en el permitir, arrastrando así el pasado hacia el futuro. Y porque el Universo nos adora, la Ley de Atracción nunca objetaría o retaría lo que hayamos centrado nuestra atención. Simplemente entrega lo que hayamos pedido. La mayoría de nosotros gastamos una cantidad de energía que queda atrapada en ciclos interminables donde nuestro pasado persigue el futuro y nuestro futuro hace eco del pasado en una vuelta continua 3D. También construido en la estructura 3D se encuentra un mecanismo maravilloso que puede mantenernos alejados de los problemas en esta aventura.
Un parachoques o intervalo de tiempo nos da la oportunidad de reconsiderar las consecuencias de nuestras acciones, reacciones, pensamientos y emociones antes que reaccionemos creando algo que tengamos que limpiar o de lo que tengamos que pedir disculpas después. Esta estructura nos permite un momento de elección. Durante el Cambio este parachoques se vuelve más pequeño y las cosas se están manifestando más rápido que nunca.
3 - La Mente Racional. Nuestro proceso de pensamiento analítico y racional es conocido como la mente racional. Cuando vinimos a jugar en esta aventura desconectamos el 90% de nuestra conciencia disponible para tener esta experiencia. El desarrollo de la mente racional nos ha servido muy bien en este ambiente. Su propósito es mantenernos seguros y lograr que encajemos. Pero debido al miedo y al uso inapropiado, la mente racional opera más en limitación que en oportunidad y posibilidad. Porque le hemos dado tareas a nuestra mente para las cuales no estaba diseñada, nuestra conciencia y rangos espirituales de elección han disminuido considerablemente. Mientras que la mente lógica es una herramienta maravillosa para medir, comparar y guardar información, sólo sabe lo que sabe y no sabe lo que no sabe. Por miles de años la mente racional ha tenido a la humanidad enfocada en el mundo tridimensional. Esto está cambiando ahora.
Estas tres estructuras energéticas están intrínsecamente tejidas a la tela de la matriz tridimensional. Si nos enfocamos solamente en una de estas, las otras dos se intensifican, creando mayor distracción y presión hasta que se restauramos nuestro enfoque y permitimos que encuentre su balance. Al ser conscientes de las plantillas subyacentes de las cuales nace la tercera dimensión, podremos empezar a reconstruir y recordar un parte importante de nosotros mismos lo que nos libera más allá de los límites de la tercera dimensión para empezar a experimentar las posibilidades de la cuarta y la quinta.
Estructuras Cuatridimensionales
Ahora exploremos los elementos de la cuarta dimensión.
Nuestro camino espiritual incluye el movimiento hacia una forma de vida superior y más ligera. Esta es una vida de comunidad, cooperación y co-creación en 4D mientras caminamos en la densidad de la 3D. Las oportunidades de la 5D no están muy lejos. Esto es recordar cómo estar en el mundo, pero no ser del mundo. Esto es recordar quien viniste a ser.
Por Jim Self